Hace tiempo, unos veinte años atrás, sólo llevaban tatuajes aquellas personas que se lo habían ganado. Digo ganado, porque el tatuaje se gana, ésto era hasta hace unos años una realidad, una norma no escrita que estaba en el ser de todo ciudadano normal del mundo, hace tiempo nadie osaba ponerse un tatuaje en ningún sitio, si no tenías cierto callo en las manos. Evidentemente el tatuaje lo crearon ciertas tribus indigenas que se los hacían a modo de medalla, pasabas el ritual de mayor de edad: tatuaje, matabas tu primer animal con tus propias manos: tatuaje, hacías tu primera cabaña llena de niños sonrientes: tatuaje, esa gente SÍ se lo gana.
Ésto es así. Antiguamente sólo los marineros, militares, putas y delincuentes podían lucir sus espantosos pero lujosos tatuajes monocromáticos en el brazo o manos. Aquellos famosos tatuajes de "amor de madre" o el siempre resultón ancla marinero, o aquellas estupendas sirenas con los pechos enormes, siempre mal hechas, pero cuando lo veías decías: quieto parao, con éste no te metas, lleva un ancla. También estaban los códigos de puntos en los dedos de las manos, para evitar problemas en la cárcel.
El tatuaje era un signo distintivo de aquellas personas que llevaban una vida difícil y dura, y no de cualquier panoli mundano. Hoy en día se han puesto de moda, ya llevamos con esta lacra mucho tiempo. Si hoy en día no te haces tatuajes eres como de segunda división, vas como desnudo y agilipollado, te miran los modernos y piensan: mira, un purita.
El culpable de todo ésto es el marketing social, que se mete hasta en la sopa y que no respeta nada, en cuanto salen dos futbolistas o una chica de moda con un tatuaje nuevo, al día siguiente hay legiones de borregos siguiendo la estela, y lo que es peor, creyendo que son originales. Ésto es sin duda el gran mal que azota la sociedad, ya casi no existe el pensamiento individual. Hay un pensamiento colectivo, creado por los dirigentes que controlan desde lo que tienes que comer, hasta lo que tienes que cagar. Yo por mi parte, debo ser un tipo raro porque me paso sus saludables y populares consejos por el forro de los huevos, así de simple.
La última moda en tatuajes es decorarse el ojo del culo, ésto da que pensar, ¿qué se ponen, una florecilla, la cara de un sapo, un trival? me pregunto para quién va dirigida esa obra de arte, no le encuentro explicación excepto si eres profesional de la lujuria, pero aunque parezca mentira, está muy de moda, el progresismo es así, empiezas comiendo sólo verde y terminas poniéndote al bueno de Gustavo en el ojo del culo.
Yo impondría una norma, como la que existía antes, pero por escrito, para todas aquellas personas que quisieran tatuarse, o pasan un test de preguntas, rigurosas y explícitas, que demuestren que se lo han ganado, o no te puedes hacer un tatuaje, así de simple. Así evitaríamos que muchas personas terminen con el cuerpo como una calcomanía, como un collage hecho por un niño.
He de avisar a los modernos que el tatuaje no es símbolo de erotismo para casi nadie, sólo para aquellas personas que están en su misma liga, sólo hay que ver a las modelos que no llevan ni uno, de hecho si quieres ser modelo ya te los puedes ir quitando. Quien avisa no es traidor.
Ésto es así. Antiguamente sólo los marineros, militares, putas y delincuentes podían lucir sus espantosos pero lujosos tatuajes monocromáticos en el brazo o manos. Aquellos famosos tatuajes de "amor de madre" o el siempre resultón ancla marinero, o aquellas estupendas sirenas con los pechos enormes, siempre mal hechas, pero cuando lo veías decías: quieto parao, con éste no te metas, lleva un ancla. También estaban los códigos de puntos en los dedos de las manos, para evitar problemas en la cárcel.
El tatuaje era un signo distintivo de aquellas personas que llevaban una vida difícil y dura, y no de cualquier panoli mundano. Hoy en día se han puesto de moda, ya llevamos con esta lacra mucho tiempo. Si hoy en día no te haces tatuajes eres como de segunda división, vas como desnudo y agilipollado, te miran los modernos y piensan: mira, un purita.
El culpable de todo ésto es el marketing social, que se mete hasta en la sopa y que no respeta nada, en cuanto salen dos futbolistas o una chica de moda con un tatuaje nuevo, al día siguiente hay legiones de borregos siguiendo la estela, y lo que es peor, creyendo que son originales. Ésto es sin duda el gran mal que azota la sociedad, ya casi no existe el pensamiento individual. Hay un pensamiento colectivo, creado por los dirigentes que controlan desde lo que tienes que comer, hasta lo que tienes que cagar. Yo por mi parte, debo ser un tipo raro porque me paso sus saludables y populares consejos por el forro de los huevos, así de simple.
La última moda en tatuajes es decorarse el ojo del culo, ésto da que pensar, ¿qué se ponen, una florecilla, la cara de un sapo, un trival? me pregunto para quién va dirigida esa obra de arte, no le encuentro explicación excepto si eres profesional de la lujuria, pero aunque parezca mentira, está muy de moda, el progresismo es así, empiezas comiendo sólo verde y terminas poniéndote al bueno de Gustavo en el ojo del culo.
Yo impondría una norma, como la que existía antes, pero por escrito, para todas aquellas personas que quisieran tatuarse, o pasan un test de preguntas, rigurosas y explícitas, que demuestren que se lo han ganado, o no te puedes hacer un tatuaje, así de simple. Así evitaríamos que muchas personas terminen con el cuerpo como una calcomanía, como un collage hecho por un niño.
He de avisar a los modernos que el tatuaje no es símbolo de erotismo para casi nadie, sólo para aquellas personas que están en su misma liga, sólo hay que ver a las modelos que no llevan ni uno, de hecho si quieres ser modelo ya te los puedes ir quitando. Quien avisa no es traidor.
Por favor Edu, donde puedo tatuarme la cara de Pedro en el ojete?
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