Shiitaki o Lentinula edodes

     Dentro de las setas de cultivo, el Shiitaki se ha hecho un hueco en el mercado español debido a la influencia de la cocina asiática. Sus numerosas propiedades medicinales y su sabor dulce y agradable la hacen una imprescindible de la cocina contemporánea. Como dato curioso, es la seta más consumida del mundo, incluso más que el champiñón.

    Sombrero de color marrón oscuro a marrón pardo, tirando a amarillento, dependiendo de la humedad y la luz solar que haya recibido, tamaño medio, de unos 10cm o menos. Escamoso con textura suave, como a piel de ratón. Bordes enroscados durante su crecimiento con restos de escamas blancas. Láminas blancas, tirando a pardo, numerosas y recurrentes. Pie corto y leñoso, de color pardo a marrón dependiendo de la luz. El pie no es comestible debido a su dureza. Carne blanca y aromática.

    Es una especie saprófita que se alimenta de los tocones de árboles muertos, principalmente hayas y robles. En Asia la podemos encontrar en la naturaleza, de hecho, su nombre significa seta de Shii, un tipo de árbol que se da en aquellas tierras. 

    Es una seta muy cultivada, se puede usar cualquier tipo de árbol que no sea resinoso para criarla, aunque se está imponiendo el cultivo con sustratos de restos vegetales, mejorando su producción. Muy agradecida en el cultivo, muy productiva, los tocones de encina que veis en la foto ya tienen tres años y siguen produciendo.

    Hoy en día es fácil encontrarla en fresco en bandejas de los supermercados, pero también la tenemos deshidratadas en botes, que curiosamente son más sabrosas. Lo que la hace única son sus propiedades anticancerígenas, ya que disminuye, según estudios científicos, la reproducción de células cancerígenas. También regula la presión sanguínea, previene y cura el resfriado, entre otras cosas. 

    En definitiva, una seta saludable y sabrosa, no se puede pedir más a la vida. ¡A por ella!