La despoblación de los pueblos

Son muchos los factores que influyen en la despoblación del mundo rural, entre ellos la falta de oportunidades y de buenos trabajos, a lo que se suman los factores sociales, que ahora explicaré.
Vivir en un pueblo es de todo menos idílico, tienes que saber muy bien lo que estás haciendo, te tiene que gustar mucho el campo y tener hobbies relacionados con él, para que le puedas sacar sentido a la vida rural.
Es muy habitual oir comentar a la gente que si pudieran, vivirían en el pueblo, que maravilla! que tranquilidad! el aire limpio y todas esas chorradas que se suelen oir, pero la realidad es que si te has criado en una ciudad, vivir en el pueblo es un horror y no creo que aguantaran más de medio año.
El problema radica en que los mismos paisanos ven como poco a poco el pueblo se va vaciando y se ven en la tesitura de qué hacer con sus hijos, nadie quiere que sus hijos vivan en el pueblo, ésa es la cruda realidad. Todos desean lo que desea todo el mundo, que sus hijos tengan una oportunidad fuera del pueblo, que puedan estudiar y ser libres.
Por tanto, si la juventud abandona el pueblo, el pueblo se muere, así de sencillo, ésto lleva pasando desde la postguerra. Me enerva totalmente escuchar las quejas de la gente que aún habita en ellos, pidiendo ayudas y medios, para contrarrestar el fracaso social que viven, pensar que con un puñado de euros puedes salvar un pueblo es una estupidez, o poniendo fibra óptica como ahora proponen en Castilla la Mancha, me pregunto para quién, si hay pueblos en Guadalajara que no pasan de los 20 habitantes y de ellos, el 80% son mayores de 70. La repoblación de los pueblos es un asunto de sus paisanos y de nadie más, hasta que no entiendan ésto, no se avanzará. Yo soy un caso aislado, la excepción que confirma la regla.
Otro de los grandes problemas que afectan de manera directa a los pueblos es el precio de la vivienda, está siempre por la nubes, sobre todo en aquellos pueblos de sierra donde se ha instalado la oferta de las casas rurales. Ven oro por todas partes cuando sólo son piedras. Esta mentalidad se debe a las leyendas de aquel que vendió su casa por un dineral, y ya sabéis cómo somos los españoles, yo no voy a ser menos, mi casa vale más, tiene más terreno y un pozo, y el precio nunca baja. Cuando digo nunca es nunca, hay quien prefiere morir sin vender que "malvender".
Para colmo de males vivir en un pueblo no sale barato, dependes del coche para todo, las carreteras suelen ser un espanto y las tiendas son bastante caras. Sólo se están librando de la quema aquellos pueblos que están en el radio de influencia de las capitales, cuando pasas de los 30km se acabó, la vida desaparece. Hay que tener en cuenta que hay un punto de no retorno, el punto crítico, que cuando se cruza ya no hay marcha atrás, esto le ha sucedido a muchísimos pueblos. Desgraciadamente, en zonas de Guadalajara, Soria, Cuenca, Burgos, Segovia, Ávila y Teruel, son miles los pueblos abandonados o prácticamente desolados. En pocos años la cosa empeorará inevitablemente.
Pero hay una pequeña esperanza, una esperanza que radica en la buena voluntad de sus habitantes, si unieran sus fuerzas podrían tener una oportunidad, como por ejemplo: agrupaciones de ganaderos o de agricultores que remen en la misma dirección, cultivos ecológicos y de gran actualidad, como el pistacho o las aromáticas. Cooperativas que pudieran generar empleo, como el cultivo de setas, elaborar vino o aguardientes, granjas ecológicas o huertos, ahora hay mucha demanda de productos saludables. Hay grandes oportunidades en el mundo rural pero se tienen que unir, por libre no se puede. Y decir ésto es como orar en la montaña, casi ni me reconozco diciendo tal cosa, pensar en que se junten en el pueblo es utópico, una idea casi imposible, pues son cuatro y no se hablan entre ellos.
De remate está el gobierno que no tiene escrúpulos, sube el gasoil, sube la luz, suben los impuestos, qué gracioso es ver como hacen todo lo posible por favorecer la despoblación de los pueblos, la ideología progre te atrae hacia la capital con carteles de neón y buenas tapas, es una red de la que nadie escapa. No interesa para el nuevo orden mundial la gente rural, nos quieren a todos agrupados como ovejas en la capital, en las grandes ciudades, donde es más fácil controlarnos, ya hablaré sobre este tema porque tiene miga.
Espero que las cosas cambien, y podamos ver pueblos con gente de nuevo en el futuro.



Comentarios

  1. Me gusta mucho tu forma de pensar y de exposición. Pero no me entero de nada.

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  2. martinmena
    Cuidar y limpiar nuestros pueblos es como restaurar la historia y la esencia de la comunidad. Un acto de amor y responsabilidad que revive la vitalidad de lugares con un encanto atemporal.

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