Divide y vencerás

Hace tiempo, en plena crisis, cuando España estuvo a punto de ser rescatada tras el desastroso gobierno de ZP, cuando la burbuja inmobiliaria explotó y arruinó a miles de españoles, surgió un movimiento social, por todos conocidos como el 15-M y que tenía como atributo la indignación de la población y que, en un principio, no tenía signo político, lo cual lo hizo fuerte, porque estaban todos los españoles representados por una misma causa. Recuerdo por entonces hablar con mi chica y pensar que aquello podía suponer un cambio político en España, un cambio hacia una política sin ideología, hacía falta un gobierno que administrara bien los recursos, y en eso pensé yo por entonces que se iba a convertir el panorama político. Una administración justa que no gastara más de lo que ingresara y que permitiera crecer de nuevo, sin chorradas ideológicas.
Tonto de mí, pensé en ese sueño en varias ocasiones, y he de reconocer que cuando ví por primera vez a Pablo Iglesias creí que por allí iba el camino. Incluso me lo llegué a creer como un paleto.
Pero nada más lejos de la realidad, como ratas en una granja, la mierda comunista se empezó a multiplicar en el movimiento, fagocitándolo y haciéndolo suyo, y así de repente, de un movimiento social apolítico, se convirtió en el nacimiento de un partido comunista en España, ni más ni menos, si no querías ideologías chorras que no llevan a ningún sitio, toma dos tazas y media.
Habíamos vuelto a los años 30 y estaban marcando el origen de las dos españas otra vez. Pasaron los años y el silencioso pero implacable nuevo orden mundial masónico, desde la oscuridad, empezó a crear división entre la sociedad, primero fué la creación del ecologismo fanático, que ya venía de atrás con las agujeros de la capa de ozono, que luego se convirtió en el calentamiento global, para luego pasar al cambio climático, muy inteligente, pues cambio climático lo abarca todo, si hace calor o frío, llueve mucho o poco, es por causa del cambio climático. Después crearon la ideología de género, con lo que han conseguido dividir a los hombres de las mujeres, martificando a unas y endemoniando a los otros, creando un sin fin de problemas sociales. Para colmo, y echando más leña al fuego, crearon la ideología animalista, de donde nacieron los vegetarianos, los veganos y aquellos que valoran más la vida de un animal que la de una persona, una vez más crearon división. Para colmo la inmigración irregular, en donde se beneficia especialmente la venida de ciudadanos de origen musulmán, cuando todos sabemos lo que conlleva, son totalmente contrarios a nuesra cultura, alimentan a diario las noticias de malos tratos, violaciones y asesinatos. El movimiento LGTBI que también divide a los gays de una ideología de la otra, llenándolos de odio entre ellos mismos. No estaban a gusto con todo ésto, que añadieron la eutanasia, el aborto libre y gratuito, y ahora un gobierno muy obediente, está creando de nuevo esa España rancia de los años 30, en donde estamos esparcidos en muchos grupos, catalanes, vascos, gallegos, valencianos, la derecha y la izquierda, todos peleándonos a diario en twitter y facebook, rompiendo familias y amistades.
Lo están consiguiendo, es cierto, la sociedad está más dividida que nunca, hay muchos temas con los que poder discrepar con cualquiera que te encuentres por la calle, ya lo dijo el mismísimo Julio Cesar: Divide y vencerás. Que razón tenía, si quieres destruir un país sólo tienes que dividir a su sociedad, llenarlo de esperpénticas ideologías camufladas de colores alegres y buenas palabras en pro del tonto de turno y ya lo tienes, un país lleno de gilipollas defendiendo locuras a diestro y siniestro. Bonitas cenas familiares se esperan en Navidad, qué maravilla.
Espero que la sociedad despierte de tanta tontería y sea consciente de lo que está pasando, y haga un verdadero esfuerzo en eliminar tanta discordia, es difícil, pero nos educaron bien nuestros padres, es lo único que nos queda, estar serenos y no enfrentarnos entre nosotros, no merece la pena. Ya en Chile y Bolivia han llegado casi a la guerra civil, provocada por el mismo gobierno, como pretenden aquí, si la sociedad no actúa, el gobierno es capaz de provocarla, pimero guerra civil, luego una dictadura (de izquierdas) en la sombra. Por ahora la sociedad no está dispuesta a pegarnos de tiros por las calles, aunque alimenten el odio a diario, menos mal que por lo menos el buen corazón le está ganando la batalla a este plan de dominación mundial que nos acecha como lobo tras el arbusto.