Para terminar el año y con casi 10.000 visitas en mi haber, quisiera dedicarle el último post a un descubrimiento reciente que me ha traído grandes risas y alegría. Cuando crees que ya nada te puede sorprender, descubres en Youtube a la banda de música Kyoto Tachibana, proveniente de una Universidad privada japonesa, y con más salero que un gitano de Jerez, la banda formada casi exclusivamente por mujeres es digna de asombro y admiración por su puesta en escena, que es única en su estilo.
Si, ya de por si, tocar una trompeta o un clarinete conlleva una dificultad inquietante, muchas horas de ensayo y error, tocar el instrumento dando saltos, poniendo caras y bailando parece casi imposible, pero estas chicas no son normales, son capaces de eso y de mucho más, no pierden el son ni el ton, bailan, cantan y tocan todo a la vez y encima nunca pierden la sonrisa. Casi ni sudan, para mi que son robots.
Para rematar, estas bellas muchachas nos deleitan con un sin fin de temas diferentes, con toques cinematográficos y estilo Chicago años 30. Diversión a raudales, hipnotismo, y sonrisa constante son los efectos que producen los vídeos de estas pequeñas diosas. Para colmo, la ensalada de muslitos le dan un extra de picante.
Sin más presentaciones, y con la esperanza de que te sientes en el sofá de tu casa, pongas el Youtube, te abras una cerveza con unos cacahuetes, y te dispongas a ver esta delicia.
Espero que tengáis todos un feliz año 2020, tan refrescante y feliz como la famosa banda Kyoto Tachibana, advierto, enganchan bastante, no tanto como los flanes de vainilla, pero casi.
Si, ya de por si, tocar una trompeta o un clarinete conlleva una dificultad inquietante, muchas horas de ensayo y error, tocar el instrumento dando saltos, poniendo caras y bailando parece casi imposible, pero estas chicas no son normales, son capaces de eso y de mucho más, no pierden el son ni el ton, bailan, cantan y tocan todo a la vez y encima nunca pierden la sonrisa. Casi ni sudan, para mi que son robots.
Para rematar, estas bellas muchachas nos deleitan con un sin fin de temas diferentes, con toques cinematográficos y estilo Chicago años 30. Diversión a raudales, hipnotismo, y sonrisa constante son los efectos que producen los vídeos de estas pequeñas diosas. Para colmo, la ensalada de muslitos le dan un extra de picante.
Sin más presentaciones, y con la esperanza de que te sientes en el sofá de tu casa, pongas el Youtube, te abras una cerveza con unos cacahuetes, y te dispongas a ver esta delicia.
Espero que tengáis todos un feliz año 2020, tan refrescante y feliz como la famosa banda Kyoto Tachibana, advierto, enganchan bastante, no tanto como los flanes de vainilla, pero casi.
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