La luna -Parte 1-

Qué es la luna, me pregunto yo cuando la veo, qué extraña luminaria nos deleita con su belleza por las noches, ¿Será un satélite como nos dicen o qué será?
Cuando investigas la luna en la versión oficial, se trata de un satélite del tamaño de un cuarto del planeta tierra, que se encuentra girando sobre su propio eje alrededor de la tierra en una órbita perfecta, en la que coincide su giro con el nuestro y siempre vemos la misma cara del objeto. Esta teoría ya de por sí es bastante mosqueante, por varias razones, la primera es que la casualidad de que su giro sea tan perfecto es inquietante, si tenemos en cuenta el caos del espacio y sus extrañas leyes. Segundo, es su tamaño, 400 veces más pequeño que el Sol y se encuentra a 400 veces de distancia del mismo, con lo cual, por arte de birlibirloque vemos a la luna del mismo tamaño que el Sol desde la Tierra. Que puñetera casualidad, si es que tuvieron que hacer magia para encajar tanto esperpento espacial. Pensar en ello.
De remate, vemos en su superficie muchos cráteres, curiosamente en la cara que vemos, en la oculta no tenemos ni idea de lo que puede haber, y uno se pregunta, cómo es posible que se hayan hecho esos cráteres por impacto de meteoritos si esa cara de la luna apunta hacia nosotros, acaso esos meteoritos, de los cuales jamás se han visto impactar en ningún sitio, ni en la tierra ni en la luna, atravesaron nuestro planeta por arte de magia e hicieron un cráter perfecto en nuestra querida luna. Cómo es posible que en ninguno de esos cráteres haya un surco o línea, o llámalo como quieras, por el impacto de un meteorito que le diera de lado, en un ángulo diferente a los 90grados. Lo cual sería lo más lógico. Cráteres perfectos, todos iguales, mirando hacia la tierra. Muy extraño. Para estos casos tienes que tirar de los millones de años y patatin patatan, por arte de magia otra vez, en un pasado hostil, la luna fue bombardeada por un sin fín de meteoritos, todos más o menos del mismo tamaño y luego la luna se giró, y ya se quedó tranquila y calentita cerquita de nosotros.
Cuando investigas la luna de otra manera, descubres varias cosas, la primera es que la luz de la luna enfría, no calienta, y ésto lo puede comprobar cualquiera dejando un objeto en una noche de luna llena a la luz de la luminaria y otro oculto en la sombra. Verás que el objeto al que le da la luz se enfría más que el que está en la sombra. A ésto hay que añadir que los pescadores siempre comentan que no se puede dejar la pesca a la luz de la luna, porque se pudre muy rápidamente. Extraño cuanto menos.
También descubres que las distintas fases lunares no pueden deberse a la sombra que origina el planeta tierra, ya que si haces sombra con una esfera a otra esfera lo que produce es una sombra sinusoidal, esto es, con forma de S. Pero no vemos eso, vemos una sombra perfectamente lineal o con forma de C.
Otro concepto de lo más inquietante, es quién produce la luz en la luna, nos han dicho que es la luz solar reflejada, pero tampoco puede deberse a eso, ya que incumple uno de los efectos más clásicos en la iluminación, no tiene hot-spot, no hay nada que nos indique que haya un foco de luz. Ésto tambien lo puede comprobar cualquiera, el objeto en sí, tendrá una zona más iluminada que el resto, que nos indica dónde está el foco de luz, a ésto se le llama hot-spot. Pero la luna no lo tiene, su iluminación es igualitaria, o dicho de otro modo, pareciese como si tuviera luz propia, es el único modo de verla como la vemos.
Cómo es posible que yo, un simple mortal con una cámara de fotos sea capaz de sacar fotos tan nítidas de la luna, de un objeto que se encuentra a  356 565 kilómetros.
En fín, una vez que sabes que nunca hemos ido a la luna, ni que se puede ir, es imposible, te preguntas cuántos misterios oculta la luna y el cielo en general, qué me jaspen si todas estas preguntas se reponden con un simple y mágico satélite. En la parte 2, explicaré que se entiende por luna en la tierra plana.



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