Zonas de setas: El pinar

No se puede hablar de pinar y generalizar, pues hay diferentes tipos de pinares según el tipo de pino, su antiguedad y su altura, además hay que tener en cuenta si está cuidado o no. No es lo mismo un pinar al que se le hacen limpias al que está abandonado.

Bosque de pinos Negral -Espadasymuslitos
Hay dos tipos de pinos habitualmente en nuestras sierras, por lo menos en el centro de España, el pino negral (Pinus Nigra) el cual se caracteriza por tener una significativa corteza, muy abundante y de color negruzco, de tallo largo y recto y hojas verde oscuro,  y el pino albar (Pinus Sylvestris), de tonalidades rojizas y con menos corteza. De hecho sus ramas no tienen corteza y éstas, cuando están secas, son una de las mejores leñas que existen, calientan mucho por su enorme cantidad de resina. Suelen ser de copa ancha y con un tono de hoja menos verde, más clarito.
En los pinares de negral se puede encontrar de todo, son muy fructíferos, da igual si son replantados o son silvestres, es preferible que sean silvestres, pero realmente, con el tiempo, incluso los replantados pueden producir cualquier variedad de setas. En caso de encontrarse a mediana altura, y debido a que el negral muda muy a menudo la hoja, son especialmente productivos en níscalos, rúsulas, tricholomas y boletus de la familia de los suillos.
Si el bosque de negral ya está a cierta altura, a partir de los mil metros, la cosa cambia y suelen producir mejores ejemplares: boletus edulis y toda una enorme gama de setas. Normalmente los bosques de sierra alta suelen estar más cuidados, y al haber más espacio entre los pinos favorece la formación de muchas variedades.

Bosque de pinos albar -Espadasymuslitos
El bosque de albar normalmente está en zonas de sierra alta, sus árboles nudosos y de copa ancha producen bosques muy frescos y muy verdes, con zonas de musgo y helechos. Son bosques que producen una enorme cantidad de especies, no son tan productivos en cantidad como el bosque negral, pero si en calidad. Debido a que suelen estar muy limpios, los claros entre los pinos suelen albergar especies muy curiosas y es fácil ver setas de pradera en mitad de estos bosques, dándole un punto de diversión extra. Son bosques más agradables de andar y más bonitos. En ellos encontraremos toda la gama de boletus de primera, así como amanitas, rúsulas y variedades extrañas.
En ambos bosques la diferencia la marca el sustrato, si es más o menos ácido. Es posible estar en bosques con muy buena pinta y no encontrar nada, y a su vez estar un bosque replantado de poca monta y ver de todo, así pues, el terruño manda.
Habitualmente en los bosques de albar suele haber cañadas, realmente verdes y preciosas, pero hay que tener en cuenta que a los hongos no les gusta el exceso de agua, por lo tanto no veremos en ellas gran cosa.
Dependiendo de la especie que queramos buscar pararemos en un tipo de pinar u otro. Por ejemplo, si queremos buscar níscalos, buscaremos un pinar negral con gran cantidad de pinácea y suelos oscuros. En contra, si lo que queremos buscar son boletus, tendremos que buscar un bosque negral o albar de gran altura, con suelos muy ricos, buscaremos entre los tocones y entre las jaras.
Lo de las jaras es un extra añadido a los pinares, suelen ser zonas muy buenas, la raíz de la jara es un imán para muchas especies.
A veces nos encontraremos con bosques mixtos, mis favoritos, con las dos especies, lógicamente éstos son los mejores, pues tendremos ambos abanicos. A tener en cuenta que los setales tienen predilección por zonas planas, así pues todos aquellos bosques que se encuentren en laderas son menos propensos a criar setas y ésto se debe a lo mismo que he explicado antes, el exceso de agua y si ésta escurre por la ladera perjudica al micelio, pues arrastra el sustrato.
Los pinares son los mejores bosques para buscar setas, sirven para principiantes como para expertos, son divertidos y muy productivos.

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