En compañia

Para los que estamos hartos de una televisión politizada, en donde reina el demonio con falacias y mentiras por doquier, intentamos buscarnos la vida de cualquier manera para tener una televisión decente, ya sea por Youtube, el cual también censura con su ideología progre y masona, o dándonos de alta en cualquier canal de streaming sorteando de nuevo la ideología del borreguismo e intentando no ser contaminados por tanta mentira y maldad.

Hoy en día es dificil no ser castigado psicológicamente por la ideología progue, está por todos lados, en la prensa en su totalidad, en las redes sociales en las que se han cargado la libertad de expresión y lo que es peor, en los canales nacionales que son marionetas de lo políticamente correcto, de lo que ellos consideran políticamente correcto, claro. Y es que este concepto se ha degenerado hasta límites a los que nadie podría imaginarse hace un tiempo, recuerdo que todo empezó con un Greenpeace descafeinado y unos cuantos vegetarianos, y en muy poco tiempo, tenemos perros que sólo comen verduras, gente que desconoce su sexualidad a los 40 años, muchos pelos de colores, y coches de correos pintados con la bandera del LGBT. Todo en cuestión de 20 años, van a un ritmo escalofriante, otros 20 años más y los hombres llevaremos falda y las mujeres nos castigarán con un látigo por la calle.

Una de las peores maldiciones que tenemos hoy en día, es la eliminación del romanticismo natural, del amor verdadero, de las nuevas oportunidades de tener una relación sana y afectiva. El amor no está de moda, ya lo cantaban las ketchup, ahora todo es sexo y desmadre, postureo y malas conductas.

Pero incluso en este mar de maldad demoníaca, en donde el amor ya no existe para muchas personas, sean del género que sean, un brillante y resplandeciente rayito de amor nos sorprende por las tardes en Castilla La Mancha Televisión. Hablo del programa "En compañía", que con un presupuesto mísero, un plató de los años 80 y un presentador conocido por todos, como es, el bueno de Ramón García, con un guión que más que guión es la vida misma, nos sorprenden con un programa dedicado al amor, dedicado, y ésto si que es novedoso, al amor en la tercera edad. Parece mentira que haya un programa que dedique su tiempo a hacer feliz a las personas mayores, a aquellos que han sido olvidados por el gobierno, a aquellos que están solos y desesperados, que dan vueltas por la casa deseando hablar con alguien y compartir lo que les quede de vida con alguien que le muestre un poquito de amor.

Me quito el sombrero con ellos, han creado lo que es el mejor programa que hay hoy en día en la Televisión pública, no hay maldad, no hay tonterías, no hay simbolismo ni adoctrinamiento, sólo hay amor y vidas rotas, humildad y buenos momentos. Es emocionante que ésto exista, no todo está perdido, gracias CMMedia, habéis creado un programa genial, lleno de vida. Amor puro y verdadero.

-"¿Ramón me regalas un jamón?"