Amanita Rubescens

     Dentro del grupo de las Amanitas tenemos esta curiosa especie con tonos rojizos tan llamativa. La Amanita Rubescens es una seta de tamaño medio, de unos 10 cm de diámetro en el sombrero, con características únicas dentro de las Amanitas, entre ellas, el tono marrón rojizo en el sombrero así como que no es estriada en los bordes, y unos copos harinosos muy generosos en el sombrero, como podéis observar en la foto. Estos restos del saco son gruesos, blancos y abundantes, muy diferentes a otras Amanitas, ya que suelen ser mucho más finos y escasos. Contiene restos del saco en los bordes del sombrero, también de color blanco-rosado como el anillo.

 

  Láminas blancas, desiguales y libres, que suelen estar medio comidas por los insectos. Es muy habitual encontrar ejemplares con oquedades en las láminas. Pie grueso y firme, largo, de unos 10 cm o más, blanco y cilíndrico, que se torna rojizo en la base.

    Allá donde haya sido atacada, rozada o arañada, se tornará a rojiza, tanto en el pie como en el sombrero. Extraño anillo colgante en la parte superior, de color blanquecino rosado, poco carnoso y delicado. Como todas las Amanitas, contiene en su base una volva o saco de donde nace, en este caso, es rechoncho y de color rojizo.

    Carne blanca que enrojece al roce, no tiene un olor apreciable, y su sabor pasa del dulce al amargo. Se considera una seta comestible, de hecho un buen comestible, pero hay que hervirla antes de consumirla. Ésto es, primero se le da el hervor a más de 70º y luego ya se puede cocinar. En crudo es tóxica, contiene hemolisinas.

    Aunque sus tonos rojizos la hacen muy diferente al resto de Amanitas, al parecerse tanto a la Amanita Pantherina, no aconsejo su consumo, la Pantherina tiene las láminas y el pie blancos y no enrojece. No es una especie nada abundante, he visto muy pocas en todos mis años micológicos. Nace siempre cerca de chopos, olmos o similares, aunque la podemos ver también en pinares, en el caso de éstas de la fotos, estaban cerca de un chopo que estaba en el pinar.  Con predilección por suelos muy ricos en sustrato y al abrigo de algún pequeño saliente. 

    Hermosa seta de nuestros bosques, muy singular y llamativa, por tratarse de una seta escasa y con el problema de la toxicidad no aconsejo su consumo, como digo siempre una foto y déjala donde estaba.