No lloréis globalistas cuando no podáis tomar España,
muchos han intentado domar al lobo,
España se hizo a fuego y hierro,
con cruel final para todos ellos.
El pueblo no está dormido, está a la espera,
no podréis cambiar sus costumbres y su extensa cultura,
no miréis mal a la Virgen y a su Apóstol,
malditos son, los que atacan la cuna que los vio nacer.
La más grande Nación entre todas,
que peca de humilde y paga a trileros,
y se deja engañar, por su corazón gentil;
navaja de doble filo que la consume.
No lloréis globalistas cuando no podáis tomar España,
España no es sólo una tierra llena de color,
España es un sentir que siempre perdurará,
la tierra donde Dios baja a bailar.
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