Tras un verano que ha finalizado con lluvias y tormentas, acompañado de unas temperaturas agradables por encima de los 20 grados durante un tiempo, ha hecho que la eclosión de las buscadas y prestigiosas Amanitas Cesáreas sea un hecho este año, algo que no había sucedido en mucho tiempo, doy fe, pues llevaba buscándolas más de 21 años. No es una seta frecuente en las sierras de la cordillera central, en cambio, en andalucía y extremadura es recogida en grandes cantidades todos los años.
Como todas las Amanitas, nace de un huevo o saco que, en este caso, es enorme y está a la vista, blanco y sedoso, y que en sus fases de desarrollo va dejando ver su increíble color anaranjado del sombrero. Así pues, cuando el sombrero está desarrollado, rompe el saco y sale el carpóforo en todo su esplendor, curiosamente sin restos de saco. El sombrero es amarillento-naranja, muy bonito, liso y de tamaño considerable, puede alcanzar los 20 cm. Láminas apretadas, desiguales y de un color amarillo limón inconfundibles. Pie cilíndrico, largo y compacto, liso, de color amarillo y de gran porte. Su carne es blanca con tintes amarillos, tanto en el pie como en el sombrero. Anillo enfundado y sedoso, permanente, del mismo color que el pie. Es una seta pesada, muy pesada, llama la atención, no es un ejemplar delicado y liviano.
Una especie inconfundible, que sólo se podría confundir con la Amanita Muscaria, pero ésta tiene el pie y las láminas blancas, restos de saco en su sombrero y es de color rojo y no naranja.
Nace en pequeños corros, de tres o cuatro ejemplares, en zonas de robledales, encinas y matorrales. Le gusta la tierra movida y arenosa. Muy escasa, como ya he comentado, en la zona de sierra de Guadalajara y Madrid.
Su comestibilidad es excelente, tanto es así, que la llaman desde tiempos antiguos la seta de los césares. Se puede preparar de muchos modos, en internet hay muchas recetas al respecto, pero como ya he comprobado, su mejor manera de lidiarla es en crudo, en pequeñas láminas con sal y aceite de oliva, simplemente. Como nota extra, comentar que no reduce casi nada en la sartén, carece de exceso de agua y eso la hace perfecta para la plancha.
Una seta increíble, de las mejores, que te está esperando este año en los bosques, suerte!. Cuando Dios creó el mundo dijo: "venga, un caprichito para mis chicos" y creó la Amanita Cesárea.
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