Hastiado de tanto miedo

     Hastiado me encuentro al ver cómo evoluciona la famosa agenda 2030 y que la mayoría de la gente siga comprando las versiones oficiales como verdaderas, sin cuestionárselas, como un monaguillo en pascua. Aún no se han dado cuenta que desde que está el cuento de la guerra, el famoso bicho ha desaparecido de nuestras vidas, y ya no consume las 24 horas de las televisiones subvencionadas. Hemos cambiado de miedo, ahora toca la guerra, un clásico atemporal que parecía olvidado y reducido a paises tercermundistas que a nadie le importan, como por ejemplo la invasión permanente de Israel en Palestina o la eterna guerra de Afganistán. Son moros, esas guerras son de tercera división y por parte de las cadenas de televisión ya se pueden matar a puñados, que no venden. 

    La venta de miedo está en auge, se han dado cuenta de que vendiendo miedo por la televisión consiguen que la gente haga cosas sin cuestionarlas, aún seguimos con la máscara de esclavo en interiores, cuando hay paises que hace meses que la han quitado y no ha pasado nada, porque esa es la verdad, el bozal sólo sirve para deprimir al individuo, no tiene otro fín. A los feos les ha venido bien, eso es cierto. La información ha sido censurada como nunca había pasado, ni siquiera en tiempos muy locos como en la segunda guerra mundial. Hoy en día pensar o discrepar está penalizado, se ha impuesto una única doctrina, que sigue un relato del que no puedes escapar, y nadie ve que esa información está manoseada, forzada en muchos casos, como ahora está sucediendo en la guerra. Ya todos deberíamos saber que Ucrania dió un golpe de estado en el año 2014 y desde entonces se impuso un gobierno criminal neonazi que ya había asesinado a unos 14.000 ucranianos sólo por tener ideas pro-rusas. Lo hacían de todas las maneras, a tiros y también bombardeando, muchas de las imágenes que hoy nos muestran como rusas en las noticias, son de aquellos funestos años, en donde ucranianos machacaban a ucranianos. Pero de ésto, no hubo ni una sola noticia en los medios, y eso que fueron 8 años de masacres. Hasta han conseguido en menos de un mes que la gente odie a los rusos, solo por ser rusos, incluso hay gilipollas que le han cambiado el nombre a la ensaladilla rusa en el restaurante, increible...

    Saber discernir entre lo verdadero y lo falso se ha convertido en una tarea complicada, hay tantas mentiras, vídeos falsos, fotos falsas, etc.. que es un deporte de riesgo hablar con conocimiento. Ésto forma parte de la agenda, tenernos confusos entre verdades y mentiras nos hace más débiles, limitan nuestra opinión. Ya han pillado a Antena3, por ejemplo, en dos ocasiones poniendo vídeos falsos, uno de un videojuego y otro de una explosión en China de hace tiempo. Pero no hay marcha atrás, no hay disculpas ni se retraen de sus mentiras, todo vale en este teatro viviente en el que se han convertido los medios de comunicación.

    Empiezo a estar preocupado con todo ésto, me da por pensar que este nuevo miedo, la guerra, no sea nada más que otro eslabón de esta agenda genocida, que primero te inocula un veneno y cuando empiezan las muertes te distrae como un mago de feria. Hacer memoria de cuantas muertes habeís oido últimamente de infartos esporádicos o pacientes de cáncer ya recuperados que de repente desarrollan el cáncer de manera mortífera, y ¿Qué me decís de aquellos a quienes no les funcionan los antibióticos? Ésto es grave, muy grave. Son muchos, y muchos más que va a haber. Pero la gente aún no relaciona una cosa con la otra, porque la televisión no se lo ha dicho, es así de simple. 

    Atentos porque al cambio climático será el siguiente timo, y todos nuestros males se achacarán a ésto, ya conozco a gente que lo defiende sin miramientos, el día que te vendan el agua como si fuera coca-cola y que no puedas ni ducharte porque es insostenible, verás que risa.

    Sólo me queda la esperanza de un gran despertar, que en parte está sucediendo, ya somos muchos los que cuestionamos todo lo que sucede. Sólo espero que la gente, ahora que el aceite de girasol está casi por encima de los 2 euros y la gasolina a precio de cojón de obispo, se dé cuenta de que todo es una estafa, una enorme y asquerosa estafa. Pienso que la gente sólo reacciona cuando le tocan el bolsillo. No creas que por no usar el coche, o no freir los rollitos de primavera con aceite de girasol estás libre de ésto, te quieren pobre y pobre te van a hacer, eso al que sobreviva claro. Recordar la cifra que tienen marcada: mantener a la humanidad por debajo de los 500 millones. Con razón proclaman a bombo y platillo sus dos mejores predicciones: "No tendrás nada y serás feliz" y "habrá pleno empleo".



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