Me equivoqué

     Es de buena persona reconocer los errores y eso voy a hacer. Hace dos o tres años en los que defendía con capa y espada, lo que consideraba en aquellos momentos que podría ser la solución para España, que no era otra cosa que VOX. Hay que reconocer que es el único partido que parece tener un poco de sentido común, que defiende los intereses de España y de los españoles, el campo y los productos, así como una política en defensa de la familia y el territorio. Pero el tiempo pasa, y poco a poco le ves el rabo al toro y mi sorpresa ha sido mayúscula, cuando empiezas a ver que su portavoz de sanidad defiende la mascarilla y las mal llamadas vacunas criminales, que luego te enteras de que ha cobrado a sobaquillo miles de euros de las farmacéuticas, que ahí sigue tan tranquilo, o que defienden la guerra de Ucrania, a muerte con Zelenski como si fuera un hombre de paz y libre, omitiendo por completo los lazos que unen la guerra con los intereses de la OTAN de montar la mundial a cualquier precio. Y si sigues indagando ya el colmo es una ley aprobada hace poco, así a toda prisa, en defensa de los judíos s i o n i s t a s, como si todos estuviéramos en el bar poniéndoles a parir. Que la mortalidad está por las nubes y no dicen nada… Con el tiempo te das cuenta de que todos los partidos políticos de España responden a los mismos intereses globalistas, y que unos y otros no son más que títeres impuestos, que te marean con una u otra ideología, pero que en el fondo, no hay partido político visible hoy día que no esté pringado. Ni uno, todos, son marionetas estúpidas de los banqueros que habitan en lo más profundo de las sombras.

      Sinceramente, he perdido la fe en la política, no son de fiar, solo miran por sus propios intereses  particulares, pues no se vaya a pensar alguien que son por el partido, ni mucho menos, solo intentan enriquecerse ellos mismos y a sus familiares antes de que sean cesados o abandonen el puesto. Pues tienen las directrices muy claras desde las sombras, trinca y abandona, e intenta destruir todo a tu paso, así como las raíces culturales y la moral del ciudadano. Engañan, te inflan a impuestos, dividen, se ríen de ti. Eso es lo que hacen los políticos, urge quitárselos del medio, un país como España debería ser la gloria del mundo y no el cuchitril que es hoy en día; no debería haber paro, toda la juventud tendría que tener acceso a la vivienda y a una vida digna. Está claro que llevan vendiendo nuestras vidas muchísimo tiempo, decenios, poco a poco han agotado nuestra existencia y ya el colmo es la plandemia, donde han obligado, a base miedo, a inocular a casi toda la población con un experimento y luego te enteras de que ellos no se han metido nada. La cosa es seria, la mortalidad disparada, el desastre económico es total, los tambores de guerra retumbando en la colina y aún está por ver que no nos metan en más líos, y en todo esto, ellos se suben el sueldo.

    Estos partidos de derechas tienen su función, una vez este hecho todo el mal por parte de los delincuentes que hay gobernando aquí y en varios países, pondrán al partido más conservador, que con un poco de mantequilla y dos reformas de tres al cuarto parecerá que todo va por buen camino, como va a pasar ahora en Italia. A Trump se lo tiene guardado para cuando empiece la guerra para subir la moral de sus ciudadanos. A España le espera VOX cuando las calles empiecen a arder. TODO ESTÁ PLANEADO. Yo lo tengo claro, no pienso votar hasta que no haya una democracia de verdad, y eso está muy lejos de ser una realidad. 

    Así que sí, lo reconozco, me equivoqué en defender a VOX, como dijo el Rey exiliado: no lo volveré a hacer. Y repito, VOX es el único partido que ha demostrado servir al pueblo, de los otros mejor ni hablo.