Los Reyes Magos

     Cuando era un niño, el día de reyes era quizás el más mágico del año, me alucinaba levantarme con las legañas en los ojos y ver los regalos en el salón tan resplandecientes, era una sensación increíble. Con el tiempo un día descubres que los reyes son los padres y se te cae un mito y ves que la vida es más sosa de lo que parecía, ese día tu disonancia cognitiva explota. 

    Pero ahora, con mis 43 años, un día descubro que si, los Reyes Magos existen, y os lo voy a contar. A través de los tiempos y de la cultura colectiva que está en cada uno de nosotros, aprendida por lo que nos cuentan nuestros ancestros y que ha ido pasando de unos a otros, llega un conocimiento milenario, en el que los Reyes Magos, con su magia, indiscutible, nos convierten en Paje durante una noche. Así cumplimos, de forma desinteresada y armoniosa, con las peticiones de los niños y mayores. Primero enterándonos de lo que desean, luego comprando los regalos y por último, y este es el punto más importante, creando la magia del momento, la preparación. Nos introducimos en la oscuridad del domicilio como un ninja, abrimos muebles, cerramos puertas, vigilamos el pasillo y ponemos los regalos debidamente empaquetados con alegres papeles navideños, nos tomamos el chupito y la galleta, las zanahorias de los camellos vuelven al frigorífico, y a dormir. Hacemos el trabajo de los pajes ancestrales, aquellos que llevaron los regalos al niño Jesús. Como el que no quiere la cosa, el trabajo de los reyes magos, que es magia pura, está en cada uno de nosotros. Así que sí, los reyes Magos existen y si estás leyendo esto, seguramente hayas hecho realidad sus deseos. 

    Si un día un niño te dice: “los reyes magos son los padres" le podrás responder, sin ninguna duda, que no, los Reyes Magos existen, los padres solo realizan la voluntad de Sus Majestades.

    Como dato astrológico curioso, la estrella de Belén sería la famosa Sirio y los tres reyes que van tras ella es el cinturón de Orión (las tres Marías).

Texto inspirado en LA CARGA DE LOS TRES MAGOS de Fernando López-Mirones.