Como ya escribió la buena de Cristina Martín Jiménez en el título de su libro “La tercera guerra mundial ya está aquí” hace tiempo que estamos en guerra, pero la gente no se da cuenta. En marzo del 2019 empezó un ataque directo de las elites adineradas contra nuestras libertades y contra nuestra salud, este ataque lleva fraguándose decenios, ha sido una perfecta maquinaria con la que han ido manipulando la ciencia, las creencias, las universidades, el sistema político, el funcionariado, los medios de comunicación, tu mente, hasta hacerte creer que todo lo que sale en las revistas científicas es serio y correcto, que son independientes de la política, que los políticos son sensatos y hacen el bien por el pueblo, que la religión ya no es necesaria y que los medios de comunicación nunca mienten, que te dan noticias objetivas. Realmente los ciudadanos llevamos en guerra con la “élite” muchísimos años, ellos son los que hicieron las guerras, de las cuales sacaban buena tajada, ellos han creado a base de talonario controlar toda la opinión pública y ahora ellos hacen lo que quieren con nosotros. Se inventan una epidemia, que ha sido mediática, miedo por doquier y la gente acepta. Se inventan una guerra como la de Ucrania, que con un poco de propaganda la gente vuelve a aceptar, ya me gustaría ver a los de “NO A LA GUERRA” cuando estaba Aznar, debe ser que hay guerras de primera o segunda división. Producen o inventan un cambio climático en el que el problema eres tú y no ellos, los dueños de las multinacionales, y la gente vuelve a aceptar. Ahora se han empeñado hacer una guerra mundial, de cualquier manera, boicoteando el gas a Rusia o haciendo lo que les venga en gana, da igual, los buenos son los EEUU, y los rusos, aunque no paran de advertir de lo que está sucediendo, son malos malísimos. Aún nos vemos pegando tiros a lo John Wayne y nos matamos aquí entre todos, solo por el interés de unos genocidas.
En mi opinión que se haga una tercera guerra mundial con bombas y tiros a la antigua usanza esta lejos de ser una realidad, pero eso no quita que lo estén intentando por todos los medios, quien sabe lo que tienen preparado. Intentando, me refiero al bloque de la OTAN, que antes de perder la hegemonía anglosajona son capaces de cualquier barbaridad. En esas estamos, y muy probablemente veamos cosas muy feas. Pero hay una esperanza, una que la élite teme como el agua los gatos, y esa radica en la sociedad. Ellos mismos han creado un mundo con una sociedad dócil y de buen corazón, aunque no lo parezca, y que decir de la juventud, que está absolutamente adormecida entre tanto juego y tanta serie, por mucho que lo intenten, la sociedad se revelará ante un conflicto armado, simple y llanamente porque el juego racial y multicultural ha calado en la sociedad y estos no ven enemigos, eso son cosas del pasado, el tiempo de los enemigos culturales ha pasado a ser un juguete roto. Esa carta ya no lo pueden jugar, y a este paso, viendo la baja participación de las elecciones de varios países, la falsa democracia en la que vivimos, también saltará por los aires tarde o temprano.
La luz se abre paso entre las tinieblas, la epidemia del mono. el kraken y el perro rabioso se quedó en una esperpéntica noticia mal intencionada, el tomate sigue siendo un tomate, la plandemia se deshace y ya no cuela, ya son muy pocos los que se ponen el veneno. Poco a poco, a base de apretar las tuercas, la gente despierta, no todos, eso es verdad, pero ya somos muchos los que vemos la realidad, todo es una trama para esclavizarnos, matarnos y someternos a una dictadura. Les queda poco para saltar del barco, en 2023 veremos muchas cosas, muy divertidas. Espero no equivocarme y todos los intentos de hacer un infierno, el mundo entero, en especial Europa, se quede solo en el intento.
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